A veces voy a desaparecer. A veces voy a estar delante de ti pero no estaré en realidad. A veces, son pocas pero las hay, todos los atardeceres del mundo no me podrán convencer de que estar vale la pena.
Tienes que saberlo: a veces no voy a ser la chica que conoces, y eso también es parte de mi.
Va a haber días. Va a haber días donde se van a romper las presas de mis ojos y no va a ser culpa de nadie, días donde estarán vacíos; días donde me mires y no me veas.
Va a haber días. Va a haber días donde se van a romper las presas de mis ojos y no va a ser culpa de nadie, días donde estarán vacíos; días donde me mires y no me veas.
A veces me acuerdo de todo el daño y me vuelvo a hacer pedazos, y mi cabeza se empeña en no dejarme confiar en nadie.
Algunas veces entra demasiado frío en mis tripas y todo dentro de mi se cubre de escarcha, y entonces tirito.
Y querré tu calor pero que te vayas, y querré que me abraces pero que sepas que puedo sola; y querré abandonarme en ti pero no voy a poder.
Algunas veces entra demasiado frío en mis tripas y todo dentro de mi se cubre de escarcha, y entonces tirito.
Y querré tu calor pero que te vayas, y querré que me abraces pero que sepas que puedo sola; y querré abandonarme en ti pero no voy a poder.
La batalla con mi pasado suelo llevarla por dentro, pero tienes que saber que a veces se escapa. Que a veces es demasiado.