El día que ya no sepas quién eres, dónde estas, que tienes en la cabeza tomando las decisiones por ti. El día que no encajes en el puzzle que ayer sustentabas. El día que te asustes de ti mismo. Ese día, descubrirás tu esencia. Está en tu mano aceptarla o no.
Yo lo hice: cuidado con el dragón.

domingo, 21 de abril de 2019

Carta a todo el que me conozca

A veces voy a desaparecer. A veces voy a estar delante de ti pero no estaré en realidad. A veces, son pocas pero las hay, todos los atardeceres del mundo no me podrán  convencer de que estar vale la pena.
Tienes que saberlo: a veces no voy a ser la chica que conoces, y eso también es parte de mi. 
Va a haber días. Va a haber días donde se van a romper las presas de mis ojos y no va a ser culpa de nadie, días donde estarán vacíos; días donde me mires y no me veas.

A veces me acuerdo de todo el daño y me vuelvo a hacer pedazos, y mi cabeza se empeña en no dejarme confiar en nadie. 
Algunas veces entra demasiado frío en mis tripas y todo dentro de mi se cubre de escarcha, y entonces tirito. 
Y querré tu calor pero que te vayas, y querré que me abraces pero que sepas que puedo sola; y querré abandonarme en ti pero no voy a poder.

La batalla con mi pasado suelo llevarla por dentro, pero tienes que saber que a veces se escapa. Que a veces es demasiado.

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