El día que ya no sepas quién eres, dónde estas, que tienes en la cabeza tomando las decisiones por ti. El día que no encajes en el puzzle que ayer sustentabas. El día que te asustes de ti mismo. Ese día, descubrirás tu esencia. Está en tu mano aceptarla o no.
Yo lo hice: cuidado con el dragón.

domingo, 25 de marzo de 2018

Especial

Te van a decir que eres especial. Te van a vender la luna y te van a decir que es poco.
Van a recordarte cada día lo única que eres, lo que desean estar contigo, que no hay otra como tú. Que tú hablas distinto, que te mueves distinto, que acaricias distinto. Que la marca que dejas tu no la deja nadie. 
Van a hablarte de amor eterno, de lucha constante, de que vales la pena. De que por ti vale la pena. Van a hacerte creer que aún queda mucho camino por delante.
Tú eres especial. Tú no montas pollos como las demás, tú no te enfadas por gilipolleces como las demás, tus “te quiero” son más que los de las demás. Las demás son iguales pero tú no, tú eres especial.

Y después van a irse con ella. Ella que es menos especial. Ella, aunque te ha dicho que no la aguanta. Ella, aunque te ha dicho que no te llega ni a la suela de los zapatos. Ella, aunque te ha dicho que no significa nada. Ella, la que nunca ocuparía tu lugar.
Porque tú sigues siendo especial.

Y no, no te tienes que creer nada de eso.

Especial eres para quien te hace reír todos los días, para quien sabe que odias salir los viernes, para quien te ayuda a avanzar y se alegra por tus progresos. Eres especial para quien no te da la espalda nunca, para quien te pone por delante, para quien no soporta verte llorar.


Deja de ser la chica especial para el que al final del día te deja tirada.

Porque lo especial no es que te regalen todas las estrellas, es quien sabe cuando tumbaros a ver tu constelación favorita.

No hay comentarios:

Publicar un comentario