El día que ya no sepas quién eres, dónde estas, que tienes en la cabeza tomando las decisiones por ti. El día que no encajes en el puzzle que ayer sustentabas. El día que te asustes de ti mismo. Ese día, descubrirás tu esencia. Está en tu mano aceptarla o no.
Yo lo hice: cuidado con el dragón.

jueves, 23 de septiembre de 2021

Hay noches que no lo entiendo. Como has hecho "chas" y lo has borrado todo. Como pasas los días sin querer contarme cada minuto. Como duermes en nuestra cama y no se te encoge el alma y necesitas verme.

No me malinterpretes, ya lo sé. Que era lo mejor. Que fue cosa mia. Ya sé que necesitas tiempo, que las cosas no se dieron de la mejor forma posible (aunque tampoco sé si para nosotros había una buena). Sé que no lo haces con maldad. Sé, o quiero pensar, que no se te ha olvidado todo pero que necesitas tomar distancias. Lo sé.

Pero hay noches que no lo entiendo. Porque puede ser que esto nunca fuera a funcionar, pero a mi me sigues haciendo falta. Sigo queriendo apoyarte en cada paso, y que me des tu opinión (siempre mas sensata que la mia) en cada vuelta de tuerca que da mi vida. Ojalá poder contarte todo lo que está pasando ahora. Ojalá me vieras y te sintieras un poco orgulloso de mi por fin. Ojalá lo hubieras hecho todo este tiempo, ojalá hubieras dejado de descubrir lados oscuros a cada esquina; ojalá hubiera salido bien.

Yo ya te dije que te iba a querer siempre. Del modo que fuese. Ojalá algun día te dejes. 

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