El día que ya no sepas quién eres, dónde estas, que tienes en la cabeza tomando las decisiones por ti. El día que no encajes en el puzzle que ayer sustentabas. El día que te asustes de ti mismo. Ese día, descubrirás tu esencia. Está en tu mano aceptarla o no.
Yo lo hice: cuidado con el dragón.

viernes, 5 de junio de 2015

¿Verdaderos humanos?

Se dice que todos nacemos para ser felices, para que nos quieran, para importar a la gente. Dicen que es el cariño de otros lo que nos hace personas. Si esto es verdad, algunos quizá no seamos verdaderamente humanos.
Algunos, simplemente, no estamos diseñados para dejar que otros entren en nuestra vida. Será una cuestión de genoma o, más bien, que nunca nos enseñaron a ser felices. Toda la vida nos hicieron creer que jamás seríamos lo suficiente para que nadie se preocupara por nosotros, lo suficiente para que nos quisieran, lo suficiente para que alguien fuera a hacer el más mínimo esfuerzo por estar con nosotros. Es un aprendizaje que dura muchos años y, por lo tanto, muchos años son necesarios para cambiar esta percepción.
Porque siempre ha sido así. Nosotros solos contra el mundo, o más bien el mundo contra nosotros. Levantarnos solos, salvarnos solos, animarnos solos y intentar llegar al estado de pseudofelicidad que alcanzamos en nuestros mejores momentos..solos.

Una vez que te has acostumbrado a esto, que has aprendido a sobrevivir por tu cuenta, es difícil introducir a alguien nuevo en tu esquema vital. Quizá por la desconfianza que nos han metido en la cabeza tantas novedades destructivas, quizá por la falta de costumbre o quizá por el miedo a lo que pueda pasar si se caen tus defensas, a no saber si podrás volver a vivir en tu anterior estado de semi-humanidad una vez hayas sido lo que la gente real llama "feliz".

No hay comentarios:

Publicar un comentario